Por las venas de Sagitario corre optimismo a granel, irrigando hasta la última célula de su cuerpo. Eluden quedarse anclados a los fondos estancados, donde todas las aventuras se han acabado. Les apasiona lo que aún no se ha descubierto. Huyen de cualquier intento de confinarlos. Adquirir nuevas experiencias es para ellos un tesoro no negociable.

Las virtudes de los nacidos en Sagitario

Estando al lado de Sagitario, tendrás la diversión asegurada. Forman parte de cada cosa interesante; si lo que quieres es recorrer mundo, hazte aliado de uno, acompáñalo donde quiera que vaya. Demuéstrale que siempre estarás ahí, que no le abandonarás en los momentos más difíciles. Haciendo esto, te ganarás su confianza y no dejarán de vivir aventuras por montón. Caminar al lado de un Sagitario es mantener una conversación muy animada. Acogen los temas con la pasión de quien se traza planes para el futuro; soñador alegre, persona con gran sentido del humor. Se abre generosamente, siempre dispuesta a correr aventuras que impliquen aventuras físicas.

Siempre extrovertidos, no se cansan de compartir con sus camaradas lo mejor que tienen por dar. Son enérgicos, aunque en su aura no se siente la ferocidad o la violencia de un Aries. Gustan de compartir socialmente sus aventuras; siempre estarán dispuestos a echar suertes y lanzarse hacia lo desconocido. Agradan simplemente siendo como son. Apreciarán a quien siempre esté dispuesto, como ellos, a vivir intensamente. Conjugan armónicamente cuerpo y mente. Reaccionan rápidamente ante cualquier incidente fortuito; es muy difícil cogerlos por sorpresa. Pueden cambiar muchas de las cosas que poseen pero no su libertad.

Los principales defectos de Sagitario

Se aventuran a la ligera, no toman previsiones ni trazan planes. Carentes de tácticas, pueden ser presa de sus propios impulsos. Cuando está entusiasmado, suele hacer promesas que en el instante en que las pronuncia parecen verdaderas, pero que luego no llega a cumplirlas. No son buenos ahorradores, cuando tienen la oportunidad arriesgan todo lo que tienen al doble o nada. Cuando tienen dinero disponible en sus manos, suelen gastárselo todo, incluso cuando es el único sustento con el que cuenta.

Es optimista e idealista extremo, cree fehacientemente que todo le saldrá de maravillas. Debido a estos comportamientos, Sagitario puede arruinarse hasta quedarse solo con lo que tiene puesto. Cuando las cosas no salen como quiere se tornan irritables y nerviosos. No obstante, pese a que en su experiencia queda el recuerdo de sus fracasos anteriores, no dudarán en volver a apostarlo todo, a la primera.

Son incorregibles, no cambian su manera de ser, sino hasta que la edad y sus muchas correrías les recuerda que ya lo han vivido todo. Cuando se interesan por algo, pierden la perspectiva de la realidad. Actúan como si sus ojos solo pudieran ver los beneficios del riesgo y no lo perjuicios que lo acompañan. Incluso son capaces de abandonar todo aquello por lo que han luchado, sin el mínimo remordimiento, hasta que llegado el momento recapacitan cuando ya es demasiado tarde.