Como buen animal de la selva, Leo es carnívoro y ama los banquetes, donde puede comer lo que desea y sin tener que cuidarse. Además, ama comer en restaurantes todo el tiempo y poco en casa por su origen extrovertido y su forma de ser, ya que le gusta que lo admiren y lo vean en su ambiente tal y como es. Por ser el rey y sentirse como tal, busca comer y beber en abundancia sin que le falte nada y sin pensar en su presupuesto, ni tampoco en su salud. Esto último es lo que más le juega en contra, sin duda alguna.
Entre otras cosas, este tipo de rutinas y excesos, puede llevar a Leo a padecer de reflujo gástrico, gastritis o elevado nivel de colesterol. A continuación te orientamos como puedes mejorar tu dieta, sin dejar de disfrutar de lo que más te gusta:
– Baja tu consumo de carnes rojas y opta por las que tienen menos cantidad de grasa.
– Consume mucha fruta y verduras frescas, y de preferencia con cáscara, para ayudar a tu digestión con la fibra que te suministran estos alientos.
– Opta por elevar tu consumo de grasas buenas, como la que tiene el aceite de oliva, los frutos secos y semillas. Estas te ayudarán a tener controlado el colesterol y triglicéridos.
– Puedes comenzar tu día con un jugo natural de papaya o de aloe. Esto ayudará a tu proceso de digestión y a mejorar padecimientos gástricos.
– Ten en cuenta beber mucha agua, aunque a veces no estés cerca de un lugar para ir al baño. Recuerda al menos 8 vasos al día.
– Evita las sodas o bebidas energéticas, principalmente las que tengan cafeína.
– No te saltes ninguna comida, especialmente el desayuno, ya que te dará la energía necesaria para enfrentar el día.
– Trata de evitar la comida chatarra y opta mejor por andar con comida, que lleves preparada desde casa.
– Retoma una rutina de ejercicios al menos tres veces a la semana, treinta minutos al día.
– Evita el exceso de comidas picantes o muy condimentadas, incluyendo más de 3 bebidas alcohólicas a la semana.
– Aunque te encanten los dulces y postres, tendrás que limitarte un poco en su consumo.
Leo tiene una necesidad natural de ser el centro de atención y de liderar las situaciones de su vida. No le gusta que le digan qué hacer y tampoco delegar. Muchas veces esto provoca que no desee tener una dieta estricta y que lo limite en sus gustos.
Pero es necesario que Leo modere sus impulsos, deje un rato los dulces y encause su energía en el ejercicio regular. Clases de baile o natación pueden ser una buena opción, no solo saludables sino también divertidas, de mantener en movimiento a un Leo, y que se sienta satisfecho al final del día. Si no te sientes motivado a cambiar tu hábitos o madrugar al gimnasio, encuentra una compañero de rutinas que te acompañe y se motiven juntos.