Un ángel tiene, entre sus variadas misiones, la de velar por las personas para que puedan cumplir sus propósitos en la vida, las cuales miran hacia rumbos que van más allá de lo terrenal. Su presencia ejerce un generoso influjo en nuestras vidas, permitiéndonos ser consecuentes con las acciones que realizamos para satisfacer nuestros deseos. Cuando la persona de signo Capricornio requiere de consejo y de un apoyo sobre el que reclinarse en momentos de agobio, deberá invocar a su ángel y establecer un diálogo con él. Su nombre es Hanael y siempre está dispuesto a acudir en ayuda de quien lo necesite.

Hanael oye los deseos de Capricornio

Llamado el ángel del amor, Hanael existe para que las personas recuerden que no deben olvidar amarse a sí mismos, así como al resto de la humanidad; también para ser más expresivos en los momentos de alegría. En los instantes de indecisión brinda claridad para poder actuar de forma coherente con la realidad.

Hanael, al igual que los otros ángeles es un mensajero. Despliega una pasadera entre Saturno, el planeta de la persistencia, la paciencia y el trabajo, e imbuye en Capricornio las emanaciones positivas de este planeta. Como consecuencia, la persona adquiere estas características; es más estable en sus manifestaciones emotivas, se proyecta con más seguridad en cada labor en que se adentra y se expresa, siente y vive con mayor tranquilidad.

En virtud de la potestad de su ángel, Capricornio se pone las herramientas al hombro y, conforme las va necesitando, las va utilizando metódicamente, en un lento avance con paso firme y sereno. Un proyecto que demora en el tiempo requiere de responsabilidad para no correr el riesgo de ser abandonado o devenir en mal puerto, Hanael vela porque Capricornio no pierda el norte y se mantenga en la senda de su meta.

Nuestro ángel nos orienta en el plano personal y profesional

Cuando en su trabajo o en proyectos personales que Capricornio pone en marcha se originan tensiones que atentan contra sus propósitos, ha de encomendarse a su ángel protector realizando una correcta invocación de su presencia.Oh, Hanael, ángel de pureza, sustentador del amor y la armonía, aproxima a este tu protegido el Coro de Principados del cual eres regente. Que pueda yo sentir tu presencia, para poder alimentar mi cuerpo sediento con las energías positivas que manan de tu espíritu.

Aproxima a mí tus energías, responde a mi invocación, no desoigas mis palabras, reconóceme como alguien que necesita de ti. Ayúdame a elegir la decisión correcta. En la invocación, cuando Capricornio comience a sentir la presencia de su ángel, deberá expresar, con voz apacible y serena, sus deseos y peticiones más urgentes. Se creará una agradable atmósfera en donde será transportado, como en sueños, hacia un lugar mágico, en el que dialogará sin temores con su protector. De este modo, Hanael, el ángel de Capricornio, le brindará auxilio. Este último podrá cumplir sus propósitos, en los que invierte su vida, su tiempo, sus conocimientos y sus métodos, con tanto esmero y cuidados, para que todo marche de acuerdo a los planes trazados.