En una escala del uno al cinco, y considerando un promedio de todos los planos, la compatibilidad de ambos signos es un cinco. Esto no significa que no puedan convivir como pareja, o que no puedan compartir un espacio de trabajo. Significa que ambos signos tienen que invertir mucho de sí, para que esa relación sea próspera y al largo plazo. Ambos tienen que ser pacientes, y tienen que dejar de lado los rencores. Esto es algo que les cuesta mucho a ambos signos, pues lamentablemente ambos tienen un gran orgullo. Los puntos de encuentro, como el mismo gusto por disfrutar de lo material, lo detallista que pueden ser en ciertos aspectos, los suele enfrentar.
Compatibilidad como pareja
A los leoninos les gusta ser el centro de atención, y mueren por causar sensación en los demás. A Virgo, esta actitud no le gusta, pues los virginianos son personas muy reservadas, especialmente de su vida privada. Un punto de similitud de ambos, es su fortaleza. Si bien es una fuerza de origen completamente distinta, ambos son capaces de soportar las crisis y superarlas. Con base en esta característica es en donde surgen las posibilidades de una relación próspera y duradera entre ellas.
Cuando Virgo comienza a juzgar la actitud de Leo, un tanto frívolo y superficial, este reacciona de muy mala manera. Inmediatamente le echará en cara a los virginianos, de su casi obsesión por la limpieza y por su dificultad en disfrutar la vida. Cuando esta discusión se inicia, es difícil saber dónde estará el final. Si ambos quieren mantener una pareja sólida, deben aprender a aceptar al otro tal cuál es. Ambas conductas son reales y un tanto extremas, pero son características de ambos signos. La compatibilidad en el plano sexual es muy buena, especialmente Virgo disfruta mucho de Leo. A los virginianos les gusta mucho la manera con la que los leoninos inician el juego amoroso. Esto es percibido por Leo, y cuyo ego se ve muy alimentado.
Compatibilidad en el plano familiar y de amistad
En el área familiar la compatibilidad no es buena. Se aceptan y se soportan porque no les queda más alternativa. Virgo puede ser más contundente y fuerte con la palabra. Desde jóvenes, este signo muestra saber administrar los recursos económicos de buena manera. Los leoninos, por su parte, son pésimos para manejar asuntos económicos. Es por ello que las sociedades económicas entre ambos signos no funcionan.
Cuando Virgo y Leo son amigos, las cosas pueden resultar muy diferentes. Ellos se han elegido por los valores que ven en el otro. Cada uno de estos signos admira las cualidades del otro. Ambos son frontales, y se dirán todo y de la manera en que lo piensan. Su relación está basada en confianza, y aunque se enojen, ellos saben que se perdonarán. A los leoninos les cuesta aceptar las críticas que los virginianos le hacen, pero saben que su espíritu es netamente constructivo. Es por ello, que superan las diferencias.