¿Los virginianos hacen sus proyectos en forma totalmente distinta a los arianos? ¿Capricornio es precavido y Cáncer siempre confía en que alguien le brindará su protección? ¿Piscis se sumerge en fantasías imposibles?
En realidad, para determinar cómo realiza proyectos cada signo hay que distinguir, en principio, entre el momento en que alguien piensa su estrategia y su posterior modo de llevar ese proyecto a la acción.
Esta aclaración es útil, ya que tiene que ver con distintas áreas y planetas de la carta natal de cada persona y -si atendemos que en cada signo se resumen las características más personales de cada ser humano-, podemos ver que las formas de proyectar hacen también a la identidad y a la energía personal.
Los signos de Tierra -Tauro, Virgo y Capricornio- son por excelencia los de la materialización, esto significa que les resulta sencillo hacer realidad sus sueños, aunque no siempre tengan la suficiente objetividad mental para definir los pasos a seguir, a excepción de Virgo, regido por el analítico Mercurio. Su naturaleza es lenta pero se mueven con seguridad.
Los signos de Aire -Géminis, Libra y Acuario- poseen esa racionalidad que a la Tierra le falta, pero a veces sus pensamientos no logran convertirse en realidad. Su rapidez impide frecuentemente que adapten las ideas a los hechos.
Aries, Leo y Sagitario, los signos de Fuego, son demasiado impulsivos como para detenerse a planificar y en general, si bien tienen suficiente iniciativa como para entrar en acción no esperan el momento adecuado para hacerlo.
Finalmente los nativos de Cáncer, Escorpio y Piscis, regidos por el elemento Agua, se dejan llevar más por sus fantasías que por la realidad y son en esencia poco prácticos: sus buenos propósitos se diluyen en la nada, a menos que otros elementos de su tema natal les brinden energías compensatorias.