Los acuarianos son personas que verdaderamente se destacan por ser muy honestos, muy leales y especialmente leales con sus propios principios e ideales. De gran simpatía y de una exquisita sensibilidad, los acuarianos alumbran cada día que comparte con sus seres queridos y sus amigos. Al igual que sucede con otros signos del zodíaco, sus defectos afloran muchas veces cuando ellos ni lo imaginan. Cuando esto sucede es cuando el cielo se convierte en oscuridad y es precisamente ahí cuando Acuario tiene que echar mano a sus virtudes y talentos.

Las luces y los sueños de Acuario

Acuario es un signo netamente soñador, le gusta pasar muchas horas de su tiempo planificando e imaginando su futuro. El proyecto de familia es algo que lo entusiasma mucho y siempre ocupa un lugar muy importante en sus vidas. Aun cuando otros signos le aconsejen que tenga que dedicar más tiempo a otros menesteres, Acuario pensará cuál es el tipo de vida que quiere para sí y sus seres queridos. Esta incesante preocupación les traerá grandes satisfacciones que iluminaran su vida.

La lógica es una de las características de este signo, de una aguda inteligencia los acuarianos concluyen con argumentos lógicos y prácticos. Esto gusta mucho, especialmente en el ámbito profesional, área en la que los acuarianos destacan y triunfan. Este éxito tiene mucho valor para este signo, y a menudo quienes lo rodean le preguntan cómo lo logran. Brillar en el ámbito laboral es una de las cosas que más alegra e ilumina el espíritu de Acuario. Cómo es un signo de gran fuerza, su propia luz es suficiente para iluminar también el espacio de quienes lo rodean.

Las sombras que debe vencer Acuario

En determinadas etapas de su vida Acuario siente una fuerza interna que lo obliga a retirarse del mundo exterior para aislarse en su propio mundo. El mismo siente confusión cuando ingresa a este estado y quienes lo rodean tampoco puede entender qué es lo que le pasa. Es aquí cuando comienza la soledad de Acuario y se enfrenta con sus propios miedos y limitaciones. Cuando es consciente de que no puede hacer todo lo que desearía o no lo puede hacer de la forma que él quisiera es cuando lo abruma la tristeza. Acuario no sabe manejar sus estados de ánimo depresivos y solo acentúa su pena con más angustia.

Cuando un acuariano ama y se entrega a ese amor, sobreviene un riesgo casi inminente para ellos: la desilusión. Acuario es un signo que le cuesta entregarse a las relaciones de pareja y cuando lo hace, lo entrega todo. De cierta forma es cómo que le cuesta mucho manejar la moderación, o es todo o es nada. Los tonos grises no se han hecho para ellos. Cómo suelen exigir más de lo que sus parejas pueden dar, a menudo se sienten defraudados. Esta decepción la sufren como una gran nube oscura que los acompaña día y noche. Sólo a través del tiempo y de muchas experiencias vividas es que aprenden a manejar la situación.