Identificar a un Capricorniano no será de mayor dificultad, son personas discretas, bien educadas y sobrias. Son agradables aunque un poco adustos, laboran incansablemente y suelen rehuir los grupos muy animados. Para descubrirlos entre una multitud, bastará con dirigir la mirada a la persona que menos llama la atención, aquella que casi todos pasan por alto.
Luego de haber reconocido a Capricornio, comprender la naturaleza de su carácter no será ya tan fácil. No lo hallarás en cualquier lugar, malgastando sus energías en actividades poco fructíferas, sus sensores le conducen a aquellos parajes en que tiene la oportunidad de mejorar su condición, progresas, hacerse con un nombre y una fortuna.
La pertinaz y silenciosa lucha de Capricornio
SI un lugar no ofrece posibilidades de mejora, Capricornio hará sus maletas y se marchará educadamente. Irá en busca de trabajos o actividades en los que tenga posibilidades de concretar sus ambiciones. Siempre apunta alto, por ello busca codearse con personas de buenos ingresos económicos.
La grave atmósfera que crean a su alrededor puede tornarse melancólica en algunas ocasiones. Y es que lo dan todo por su proyecto, incluso las energías para hablar las utilizan para el éxito de sus campañas. Son artesanos diestros, expertos planificadores, grandes ejecutores de proyectos. Si el convencerte forma parte de sus objetivos lo conseguirán a base de palabras aduladoras, dulzonas y tentadoras.
Por su porte y muchos silencios, suele confundírsele con una persona débil y poco preparada, nada más lejos de la verdad. Su mejor actividad consiste en trabajar, trabajar y trabajar; influenciado por Saturno, brega en su misión sin pausas ni descuidos. Sabe resistirse los placeres pasajeros de la vida, para él es más importante aquello que tiene muy claro en la mente, el cual, como eje conductor, oscurece todo lo demás y alumbra sólo la senda que ha de recorrer.
El ejemplo de esfuerzo para lograr las metas
Nada les inspira mayor respeto que aquellos que han escalado desde los más profundos subsuelos hasta las cimas más elevadas. Sigue su ejemplo con absoluta meticulosidad, tratando de imitar a los exitosos hasta en el modo de vestir. Por ello honran desmedidamente el rango y la posición, y se fijan como meta alcanzar la posición de aquellos a quienes considera sus mayores.
Tímido y agradable, Capricornio actúa diligentemente, ayudando a los demás cuando le es posible. Despierta la confianza de cuantos advierten su existencia, aparentemente inofensiva. Se va ganando el corazón de los demás utilizando la estrategia de hacerlos dependientes de su persona. Nunca olvida sus afanes, sus vastas ambiciones. Los amigos que gane serán los que le permitan obtener influencias. Las únicas ocasiones en que se niega a trabajar es cuando sabe que lo que va a hacer no será de relevancia o solo servirá para hacerle perder el tiempo. Por ello la persona de signo Capricornio es sombría, vive con los pies en la tierra, es incluso egoísta cuando no ve posibilidades de beneficiarse al ayudar a los demás. Es una persona muy difícil de satisfacer porque apunta tan lejos que tiene que batallar muchísimo para conseguir algo.